Opinión de los expertos

Susana Vargas Zempoaltecatl


Licenciada en Derecho, con Postdoctorado Internacional en Derechos Humanos por el Instituto Interamericano de Investigación y Docencia en Derechos Humanos, Doctoranda en Derecho por Investigación por la Universidad Panamericana, con diversos cursos, seminarios y diplomados en derechos humanos, administración pública y temas de género. Es integrante del Colegio de Profesionistas de Ética y Derechos Humanos IAIRTHR-IIIDDH. Experiencia profesional por más de quince años en la Administración Pública Federal en México, en áreas de transparencia, igualdad de género, fiscal, administrativa, mercantil y civil. Autora de diversos artículos en materia de derechos humanos y de género.


LA IMPORTANCIA DE UNA CIUDADANÍA ACTIVA EN LOS PROCESOS ELECTORALES Y EN EL EJERCICIO DEL PODER PÚBLICO, PARA UNA DEMOCRACIA EFECTIVA

La evolución del Estado Moderno ha permitido dejar atrás el poder absoluto, la obediencia "ciega" hacia una sola persona, donde su palabra era mandato divino, nadie podía objetarla, un poder autoritario e incuestionable, rodeado de súbditos, no existía un equilibrio en el poder.

Con esta evolución también se ha superado el Estado liberal, Estado legal de derecho o de legalidad, donde el cumplimiento incuestionable de la ley era el principio fundamental, el derecho era únicamente lo que se encontraba en los códigos y leyes; lo que condujo a cometer actos e injusticias irreparables contra el ser humano con la justificación de estar amparado por las leyes de un País. Ante ello, surge el Estado Constitucional de Derecho y con él, el reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos, así como el valor de la dignidad humana, donde la persona es la esencia, el centro. En el Estado Constitucional se tiene una norma fundamental, una Constitución que limita al poder público, a través de valores y principios, de la división de poderes, de una forma de gobierno y una democracia "más amplia". Con este modelo de Estado, dejamos de ser gobernados, es decir sujetos sólo a obedecer, para ahora ser ciudadanos; ciudadanos inteligentes, activos, participativos, como individuos y como sociedad, con una razón o raciocinio, para contribuir a lograr un bien común, un objetivo: la paz, justicia, igualdad y libertad. Esta evolución es el resultado de diversos movimientos revolucionarios y sociales en el mundo, de muchos años de estudio, trabajo y esfuerzo de personas que nos antecedieron, para lograr un universo donde los derechos humanos sean respetados, protegidos y garantizados.

En México, en "teoría" tenemos un Estado de Derecho Constitucional, un Estado Constitucional que debe protegerse, defenderse, fomentarse, enaltecerse y enriquecerse, que como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de no perder lo que se ha logrado. No debemos mantenernos inertes ante una involución o retroceso; no volvamos a un Estado absolutista, ejerzamos la democracia que el Estado Constitucional de Derecho nos reconoce, seamos una ciudadanía informada, educada, participativa, crítica, enterada, objetiva, plural, pero sobre todo unida. Es muy importante que aprendamos de este y de los anteriores procesos electorales, para ya no permitir más el prototipo de debates, campañas, retóricas y discursos que tenemos hoy en México. Tenemos que estar muy atentos, observar e involucrarnos desde los procesos electorales hasta el resultado del ejercicio del servicio público; no más campañas electorales que vulneren nuestros derechos humanos, como el derecho al medio ambiente sano con basura de propaganda que cubren las calles por tiempo indeterminado, discursos de odio que atentan contra el derecho humano a una cultura de paz o amenazas disimuladas de terminar con programas, causando inseguridad y miedo en las personas, cuando son derechos humanos contemplados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM); propuestas sin estudio, planeación y conocimiento, que atentan contra el derecho humano a una buena administración pública en caso de llegar al poder y si advertimos los resultados del ejercicio del servicio público, se han quebrantado nuestros derechos humanos, como el de la vida, la salud, la vivienda, la paz, la seguridad, la justicia, la democracia, la libertad y la igualdad, la pluralidad, la buena administración pública, la transparencia y el gobierno abierto, por mencionar algunos.

La democracia es un principio y una valor resultado del Estado Constitucional de Derecho, junto con las instituciones, los organismos autónomos, la división de poderes, un sistema jurídico mejor diseñado para la imparcialidad, igualdad y justicia; el sistema electoral de "reciente instauración" que costó años construir, ha permitido procesos electorales más democráticos. Aprendamos, eduquemos y eduquémonos, es momento de continuar evolucionando, como ciudadanos debemos estar más involucrados, unidos e informados de manera objetiva y cierta, por y para el bien de nuestro País, un país de paz, democrático y respetuoso de los derechos humanos. La democracia es un valor que nos permite como ciudadanos pronunciarnos, proponer, trabajar en conjunto con las autoridades y con la sociedad; "… la democracia no se limita a un conjunto de reglas procesales, sino que es una forma de entenderse y relacionarse con los otros." (Bobbio, Norberto,1993, como se citó en Emilio Álvarez Icaza L, "La democracia en México: ciudadana y derechos humanos", 2012, p.262).

"Esta concepción se presenta como un sistema de relaciones humanas que se centra en el ejercicio de derechos y responsabilidades sociales. La fuerza de toda democracia depende de las virtudes de sus ciudadanas y ciudadanos, es una construcción humana, su vigor y supervivencia dependen de la inteligencia y voluntad de sus miembros", (Guevara Niebla, 2001, como se citó en Emilio Álvarez Icaza L, "La democracia en México: ciudadana y derechos humanos", 2012, p.262). En nuestra democracia la acción de los ciudadanos y ciudadanas no se reduce en solo votar para elegir a quienes nos represente, por supuesto que el sufragio es de suma importancia; pero para hacerlo también debemos observar, investigar, atestiguar, comprobar, exigir y demandar el cumplimiento, respeto y protección de los derechos humanos.

Estar atentos desde el proceso electoral, hasta el resultado del ejercicio de la función pública; hacer valer lo plasmado en la CPEUM y los Tratados Internacionales de los que México forma parte.

Es primordial que desde el proceso electoral exijamos el respeto a los derechos humanos por quienes aspiran a un cargo público, por los partidos políticos y por quienes se encuentran en el poder; necesitamos que exista ética pública, congruencia, preparación, transparencia, integridad, resultados que se palpen de manera positiva en la vida real, en nuestra cotidianidad. Hoy tenemos libertad, todas las personas somo iguales ante la ley, hagamos valer nuestros derechos, exijamos el respeto a nuestra Constitución, debemos exigir ética y un alto nivel de conocimiento en las contiendas; seamos ciudadanos responsables ejerciendo nuestros derechos, libertades y obligaciones. Como ciudadanos dotados de razón, (no robots, ni súbditos resignados a la tiranía y opacidad a conformismos); tomemos decisiones, exijamos un trabajo integro, honesto y transparente, con ciencia y experiencia, para eso existe la democracia. Seamos una sociedad organizada, informada y unida para exigir el respeto, protección y garantía de nuestros derechos humanos, para lograr tener un mejor País, tener muy presente que quienes aspiran a un cargo público deben trabajar para todas las personas, para el interés general. Los partidos políticos, las personas candidatas deben estar conscientes que su conducta está encaminada al respeto de la dignidad humana, a la protección de los derechos humanos, que su labor antes y después de una elección es la persona y su desarrollo, no la lealtad hacia una asociación, que dicho sea de paso su ideología debe indudablemente estar acorde con nuestra norma fundamental, a sus valores o principios, al Estado Constitucional de Derecho. "En la medida en que las y los ciudadanos se asumen como sujetos con derechos y obligaciones, cualesquiera que sean sus circunstancias sociales y económicas, tienen posibilidades de ejercer los mismos derechos que los demás dentro de una ciudadanía democrática. Esta conciencia hace posible la construcción de una sociedad plural, diversa e incluyente." (Álvarez Icaza L, 2012, p.264). Hoy nuestra realidad, es la vulneración a diversos derechos humanos, no solo no ha habido un progreso sino estamos ante un retroceso; aún existe pobreza, el sistema de salud tiene enormes problemas, la inseguridad ha aumentado. La educación ha tenido un detrimento, se carece de un buen nivel educativo y de escuelas en diversos lugares del País, se ha visto afectado en medio ambiente y no existe una economía en crecimiento. Es indispensable la acción y participación ciudadana en los procesos electorales y en la administración pública, para una democracia efectiva; para avanzar como País hay que llevar la democracia a la realidad, ejercerla desde nuestro medio y alcances; de lo contrario no tendrá ningún efecto positivo.

La democracia "…es más un estilo de vida que una forma de gobierno" (Friedrich,1956, como se citó en Rodríguez Arana, p.169), "…un estilo que rezuma preocupación por la ciudadanía, capacidad de aprender, tolerancia, sensibilidad social, perspectiva crítica, optimismo, visión positiva y, por encima de todo, un compromiso constructivo y abierto con la dignidad de la persona". (Rodríguez Arana, "Partidos Políticos y Democracia", IIJ, p.170)

No contribuyamos a la división, al discurso de odio, necesitamos más acciones con valores, más humanidad, solidaridad, tolerancia, respeto, ética; sumemos participando, pero no solo para el bienestar individual o de un grupo, si no para el bienestar y desarrollo de todas las personas, de la sociedad, de nuestro País, que lo vivamos en nuestra realidad, en igualdad, libertad, paz y justicia. Informémonos, seamos íntegros, objetivos y respetuosos de la dignidad humana, de los valores que consagra nuestra Constitución y nuestro Estado de Derecho Constitucional. Si llevamos a cabo lo que nos compete como ciudadanía, podremos lograr enormes cambios a favor de cada uno y de la sociedad, del bien común; trabajemos por que existan mejores procesos electorales, una administración pública cuya esencia sea la persona, la dignidad humana y el interés general, respetuosa de nuestros principios y valores constitucionales, de la democracia.

Merecemos un mejor México, trabajemos como ciudadanìa para lograrlo.